Uno de los momentos más trascendentales en la historia de una pareja es el momento de tener hijos. La decisión de incluir a un tercero en la relación tiene muchas lecturas y está cargado de simbolismo. Es pasar de ser pareja a ser familia, es un escalón más en el ciclo vital individual, que nos obliga a generar un cambio trascendental. La vida ya no será la misma, no solo por cosas que se ven fácilmente como no dormir o renunciar a dedicar tiempo a nuestras aficiones. Además hay otros procesos igual de importantes y que no se ven tan fácilmente: renegociar las normas de casa, repartir las funciones, reservar un espacio a la pareja, determinar la función de nuestras respectivas familias, incluir al nuevo miembro con el resto de hermanos, etc.
Pero… ¿Y si mi pareja no quiere tener hijos?
De la misma forma que tener un hijo van acompañado de movimiento y de simbolismo, el hecho de no ponerse de acuerdo para dar el paso de tenerlo, también lo tiene. Si mi pareja no quiere tener hijos puede significar muchas cosas, más allá que una decisión sobre tener o no tener un bebe.
Si mi pareja no quiere tener hijos y yo sí, nos obliga a elaborar hipótesis sobre el significado de este desencuentro. Son muchos los motivos que se pueden argumentar: no estoy preparado/a, no es el momento, ya no quiero tener más, etc. Detrás de estos argumentos, cuando una pareja viene a terapia de pareja, nos encontramos otros problemas más vinculado a la relación entre ambos, problemas que se vienen arrastrando, falta de compromiso, o problemas sexuales que se cristalizan en la dificultad a la hora de ponerse de acuerdo sobre tener o no tener un hijo.
Lo recomendable es entender esta crisis como una crisis en la historia de pareja, que nos habla más del momento en el que está la relación y que nos obliga a hablar del futuro de la misma. Es una oportunidad para poner sobre la mesa a la pareja y hablar sobre ella, para luego, después de hacer un trabajo conjunto, tomar la decisión de cual es el siguiente movimiento.
En resumen, detrás de «mi pareja no quiere tener hijos y yo si», encontramos una crisis de la relación que nos obliga a trabajar en terapia de pareja con un especialista en psicología de pareja y enfocar una intervención que nos incluya a ambos.
Algunas recomendaciones para afrontar el momento:
- Hablar abiertamente sobre el tema.
- Evitar las discusiones.
- Poner plazos.
- Hablar de como nos sentimos en la relación.
- Hablar de donde queremos ir como pareja.
- Si el acuerdo parece imposible, acudir a terapia de pareja
Eduardo Torres
Unidad de Terapia de Pareja