La enuresis es la persistencia de micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control de la vejiga, de 4-6 años como edad extrema, excluyendo causas secundarias como alteraciones neurológicas, infecciones urinarias y malformaciones anatómicas de uréteres, vejiga y uretra.
Según el momento del día de su manifestación, hay que distinguir entre enuresis diurna , y enuresis noctura, que sucede durante el sueño, siendo ésta la más frecuente.
Según el control, hablaremos de enuresis primaria, en la que el niño no ha llegado a controlar la micción de manera continuada al menos durante 6 meses, y la enuresis secundaria, que se define así cuando la persona ha podido tener un control de la vejiga completamente consciente , al menos durante un periodo de 6 a 12 meses.
El 80% de las enuresis son primarias.
En la aparición de la enuresis, pueden estar influyendo diferentes factores, entre los que podemos destacar:
La incidencia es mayor en hijos de padres que tuvieron enuresis.
Derivados de situaciones traumáticas, como divorcio o separación de los padres, fallecimiento de un familiar, cambio de residencia, nacimiento de un hermano, hospitalizaciones, hogares desestructurados , dificultades económicas, etc.
Niños con un sueño demasiado profundo.
En personas diabéticas, presentando emisión de un volumen de orina superior al esperado.
Expulsa menos cantidad de orina más frecuentemente y la señal para una cantidad pequeña puede no ser suficiente para despertar en el sueño.
Pudiendo dificultar la percepción del reflejo de micción durante el sueño.
En los casos donde hay un déficit en el condicionamiento de la respuesta de contraer el esfínter y despertar, ante la sensación de necesidad de orinar.
Existen una serie de pautas que pueden ayudar a minimizar la enuresis, como:
La enuresis debería desaparecer lo antes posible, debido principalmente a los costes emocionales, sociales y familiares que genera, pero cada caso lleva su propio ritmo. A modo de orientación, según las estadísticas, se produce la siguiente incidencia:
En el tratamiento de la enuresis de cualquier tipo, hay que distinguir el origen, siendo siempre recomendable el abordaje desde la psicología infantil para atender los efectos a todos los niveles, que este tipo de trastorno genera.